Fungicida Hongo

8,31 18,54 

SKU: N/D Categorías: , ,

Descripción

La Cola de Caballo contiene una Saponina tóxica para los hongos llamada “Equisetonina” y Ácido silísico, que favorece la estructura de la planta. Además de estos componentes posee también Flavonoides como “IsoquercitósidoGaluteolinaEquisetrina”.

Por último cabe destacar su riqueza en determinados ácidos orgánicos como Nicotina, Palustrina o Dimetilsulfona. Todos estos componentes hacen que la Cola de Caballo sea uno de los fungicidas más eficaces en agricultura ecológica. Incluso se le reconoce cierta acción insecticida contra pulgones y araña roja.

MODO DE APLICACIÓN:
En fumigación por vía foliar, mojar muy bien toda la planta. No aplicar en horas de mucho calor ni alta incidencia solar.

Foliar: Se prepara una disolución a proporción de 125gr de COLA DE CABALLO® por 0,5 litros de agua y se deja macerar durante 24 horas; debe removerse de forma enérgica durante 15 minutos al comienzo y al final de dicho periodo. La disolución resultante se disolverá a razón de 0,5 litros del macerado por cada 20 litros de agua.

INCOMPATIBILIDADES:
No debe mezclarse en el mismo caldo de aplicación con cobre, azufre, ni con productos que potencien su acción como jabón potásico, aminoácidos o mojantes.

INDICACIONES:
En cultivos de hortalizas, vid y frutales en el control de Mildiu, Phythopthora sp, Oidio, Moteado, Septoriosis, Roya, Botritis sp y Alternaria. Como preventivo tratamientos cada 8 días en momentos de máximo riesgo (varios días consecutivos con la planta en pleno desarrollo vegetativo con elevada humedad y poco sol). Como curativo tratamiento cada tres días durante una semana.

RECOMENDACIONES:
Para potenciar su acción como curativo se recomienda mezclar con quelato de hierro a las dosis que recomiende el fabricante.

TOXICIDAD:
No tóxico; este producto tiene un uso muy reconocido en dietética, herboristería, homeopatía y medicina tanto naturista como convencional
Peligro para la fauna terrestre y acuícola: No hay ningún tipo de peligro.

Incluido en la lista del Reglamento C.E. 1488/97, anexo II, parte B, por lo que está permitido su uso en agricultura ecológica, teniendo además un gran campo de aplicación en agricultura integrada.